Como ching@#te a Trump:

 

Compañeros Mexicanos y lectores en general. Les advierto que si buscan un escrito detallado con comentarios sobre las acciones recientes del Presidente de los EEUU, una nota periodística informativa o si se sienten agredidos por el uso de palabras altisonantes busquen por otro lado, ya que lo que encontraran aquí es un desfogue hecho con dedos a toda maquina y la cabeza bien caliente. Les podría escribir algo informativo, sin duda, pero últimamente es lo único que leo y honestamente pienso que otros medios pueden hacer un mejor trabajo que yo.

Es evidente que todos estamos hasta la madre de que la naranja racista que está del otro lado de la barda que muy pronto se convertirá en un muro gigante casi casi construido por los mismísimos transformers nos esté insultando y amenazando sin parar. Porque queda claro que solamente nuestro propio presidente tiene derecho a vernos la cara de pend… los otros presidentes, pues no. Nos cae mal, lo detestamos, lo aborrecemos, y por eso lo insultamos continuamente. Algunos hasta nos tomamos la molestia de escribir un parrafito llegador en Facebook para que nuestros amigos sepan que somos activistas y que nomas cruzamos para ir al Costco y pues a poner gasolina porque el Costco de Tijuana está llenísimo siempre y pues con lo del gasolinazo ya está imposible la cosa. Yo en lo personal estoy bien enojada, y estando de este lado me encabro… que los gringos me vean con cara de lastima cada vez que se me sale mi acento o que descubren que soy Mexicana. Casi casi me pasan la maleta y me ofrecen aventón a Tejas.

Pero saben que compatriotas? Mexicanos al grito de guerra, el libro aprestad y el Facebook dejad. Así como lo leyeron. El problema de nuestro país no es ni Peña ni Trump, es la educación. Nuestro sistema educativo esta de a madres y lo ha estado desde que  la ratera Elba Esther Gordillo estaba a cargo. No nos vamos a meter en detalles ni vamos a jugar a la papa caliente echándonos la culpa entre todos, que si los maestros huevones, que si los niños groseros, que si los papás alcahuetas. El punto es que a diferencia del gasolinazo,  el valor del dólar y las elecciones de EEUU este es un problema que sí podemos arreglar. El plan es darle a Trump la cachetada con guante blanco más chingona de todas, una más grande que su muro.

Nosotros no somos lo que dice Trump. No somos rateros, no somos violadores y no somos narcos. Sin embargo, sí hubo saqueos, sí somos una sociedad machista y sí hubo personas que aclamaron al Chapo cuando fue encarcelado. Yo sé que muchas de estas cosas son el resultado de una sociedad oprimida, de un pueblo que no tiene el apoyo ni la representación de su gobierno, de un México abusado y explotado por años. Y la verdad es que ni el PRI ni el PAN han invertido en la educación porque una reforma educativa con potencial tardaría mucho más que un sexenio en dar frutos. Los políticos quieren obtener resultados inmediatos para darlos a conocer en sus informes de gobierno, para que la gente vea que sí hacen su trabajo y para que su partido siga en la silla presidencial. Por eso vamos de PRI a PAN y de PAN a PRI, porque no somos pacientes, y porque nadie tiene tiempo de esperar.

Pero la educación no solamente esta en la escuela, también esta en casa. Y aquí es donde entran ustedes. Los padres tienen que educar a sus hijos, los ciudadanos nos tenemos que educar entre nosotros y cada quien a sí mismo. Si comenzamos a decirle a nuestros hijos que levanten la mesa y a nuestras hijas que saquen la basura los roles se invierten, y luego ya no habrá roles. Si sus papás le cuentan a sus hijas lo que hacen y les dicen “tú lo puedes hacer también mi amor”, o si las madres (o los padres) les enseñan a sus hijos a cocinar el machismo poco a poco se va a ver ridículo. La violencia se tiene que convertir en algo inaceptable, no solamente hacia la mujer, sino hacia el ser humano. Cuando tu amigo te diga que no va a ir a la protesta porque “que hueva” cuando tu amiga te diga en el desayuno mensual de la cundina que “no puede hablar de sus opiniones políticas porque su esposo es compadre del presidente municipal, o del diputado, o de no sé quien y pues hay hueso” DILES, diles que es una pena. Diles con todo respeto y educación que ellos son ejemplo de la frase “cada pueblo tiene el gobierno que merece”.

No dejes a tu hijo faltar a la escuela, se hace flojo. No le muestres a tu hija que no te importa a que universidad vaya porque al final se va a casar, se hace mediocre. No dejes que tus amigos o tu familia tiren basura, que no reporten la cartera que se encontraron, que den mordida, que deban dinero o hagan trampa y tú no lo hagas tampoco. Si tienes ayuda en tu casa y ves que la niñera o la señora que limpia sufre de maltrato o está enferma o sus hijos no tienen escuela, ayuda. No le des dinero (o dale) pero llévala al ISSSTE, investiga en la SEP, reporta a su pareja o dale asilo. Esto te hace ejemplo de lo que se debe de hacer. Y eso de que el bien que hagas debes mantenerlo en silencio es verdad solo hasta cierto punto. Porque al decirle a tus amigos lo que hiciste o al enseñarle a tus hijos estas normalizando ese buen comportamiento. Así es como poco a poco cambian las cosas. Vélo como una inversión a largo plazo. Así es como México se gana una buena fama y así es como te chingas a Trump.

Porque en un futuro, después de años de ser personas decentes, será imposible que las futuras generaciones elijan a gobernantes mediocres. Gente de bien merece un gobierno de bien. La verdad a veces cae de a m… pero una vez que se sabe ya no se puede ignorar. Hazlo por ti, hazlo por todos, y si no lo quieres hacer por nadie, hazlo para chingarte a Trump.