Porqué esta escena en Velvet es tan importante.

Velvet es una seria de Netflix muy exitosa, parecida a una telenovela por su contenido romántico y su enfoque en el drama y la moda. Personalmente no he visto cada capítulo de la serie con tanta atención como me gustaría. Sin embargo, mi abuela es una verdadera fanática y mientras teníamos nuestras pijamadas semanales durante el verano veíamos la serie juntas acompañadas por una taza de té.

Para que puedan entender el punto de este artículo es necesario que sepan que Luisa es una mujer joven y talentosa que trabajaba en Velvet como modista hasta que ganó un concurso de canto y se convirtió en una estrella famosa en toda Europa. Jonás es un mensajero en Velvet y antes de que Luisa se fuera de gira ellos eran novios y estaban muy enamorados. Antes de que Luisa partiera ellos decidieron que intentarían tener una relación a distancia y que eventualmente estarían juntos de nuevo.

Después de una larga espera durante la cual Jonás ha estado presumiendo a su talentosa y bella novia, Luisa eventualmente regresa a Velvet acompañada de su representante. Ella habla con Jonás y le explica que está enamorada de su representante y que por lo tanto ellos deben terminar.

El punto de todo esto no es la trama de la serie, Luisa y Jonás ni siquiera son los personajes principales y esta escena es clásica de las telenovelas. Lo que despertó mi interés y me inspiró a escribir sobre este capítulo fue la reacción de Jonás. Él es un hombre guapo, fuerte y carismático pero después de que Luisa le rompe el corazón lo vemos llorar solo en escena por más de 20 segundos. CUÁNDO en la historia de la televisión vemos a los hombres llorar por una mujer hermosa, talentosa y exitosa que les rompió el corazón? Un macho? Llorando por una mujer? Herido? Nunca. Pero Velvet, una serie inspirada en los años 50 muestra a Jonás vulnerable y expuesto con el corazón abierto y lagrimas en los ojos. La diferencia entre esta escena y las telenovelas comunes es que Luisa no es una desgraciada que lo traicionó. Ella explica que esperó a hablar con Jonás para no engañarlo. Ella lo deja, y ella no llora.

Sobra decir que estoy bastante complacida con este capítulo que no solamente muestra a un hombre que llora y no se traga sus sentimientos, pero también expone la idea de que las mujeres no siempre son la parte dramática o vulnerable de una relación. Talvez niños pequeños que crezcan viendo Velvet mientras sus mamás sirven la comida crean que llorar está permitido para ellos también y que no tienen por que guardarse sus emociones para verse masculinos. Aunque en una telenovela o serie de este tipo hay mucho llanto, me da gusto saber que tanto hombres como mujeres pueden tener su escena de 20 segundos llorando a solas sin que nadie haga preguntas.

Aquí les dejo el video para que puedan disfrutar de la escena.